viernes, 25 de septiembre de 2015

Mis comunidades

Decisiones y circunstancias hacen que una persona forme parte de varias comunidades, no solo de una, sino de varias. A manera de inventario, desde mi circunstancia personal, me siento participante de las siguientes comunidades:

1. Familia:
Mi esposa y yo formamos una comunidad muy reducida, somos una familia que compartimos proyectos de vida y que estamos unidos por lazos de amor y solidaridad. Esta pequeña comunidad de dos miembros pasa un momento particular al estar separados por más de ocho mil kilómetros que separan a San José y Madrid durante el tiempo que mi esposa obtiene su maestría. Mi participación de esta comunidad es central, soy la mitad de ella.

2. Familia extendida
Mi esposa y yo tenemos familias más o menos grandes. De hecho, tenemos presencia de esa familia extendida en nuestra calle, en una propiedad en los habitantes de nuestras tres casas compartimos algunos proyectos y necesidades; nos tenemos que poner a negociar y trabajar juntos en temas desde el mantenimiento de la propiedad hasta el pago de los servicios públicos. En esta comunidad también he tenido una participación central; mi esposa y yo somos los que mantenemos cohesión entre los miembros de nuestra familia que habitan en esta propiedad.

3. Barrio
Vivimos en un barrio llamado Yoses Sur, la mayoría de sus habitantes son de clase media o media alta; una calle nos separa de otro barrio, Los Yoses, que es de clase alta. En esta comunidad hay lazos de amistad entre familias que llevan muchas décadas de vivir aquí, casi todos los adultos son profesionales o técnicos y rara vez se relacionan entre sí. Sin embargo, existen formas de interacción en grupos relacionados con las iglesias y con el programa de seguridad comunitaria. 

La circunstancia de tener un parque llamado República de Venezuela ha hecho que la embajada venezolana y ALUNASA, una subsidiaria de la Corporación Venezolana de Guayana, se hayan involucrado y ayudado a la organización vecinal en labores de ornato y de actividades para todos los vecinos. Estas actividades incluyen clases de Zumba, la remodelación del parque, la organización de una feria.

Mi participación en mi comunidad es limitada, estoy más compenetrado con la comunidad donde trabajo.

4. Distrito y cantón
Vivimos en el distrito de Zapote que forma parte del Cantón Central de San José. Mi familia es una de las fundadoras de la comunidad, incluso uno de los barrios se llama Quesada Durán como recuerdo de mi bisabuelo y su hermano quienes eran prósperos agricultores y beneficiadores de café. Ahora Zapote es una comunidad totalmente urbanizada e incluye la sede de la Presidencia de la República.

En esta comunidad existen grupos culturales, de jóvenes, artísticos, ecologistas y religiosos que le dan una dinámica interesante a sus barrios. He sido parte de algunos de estos grupos, pero no he tenido una posición central.

5. Institución en la que laboro
Laboro en el Colegio Técnico Profesional de Purral. Puedo decir que fui uno de los gestores de la transformación del viejo Liceo Nuevo de Purral hacia la opción de formación técnica profesional y que me ha correspondido hasta hace poco un papel central en el crecimiento de esta institución que ha pasado de ser un "hueco" -como le decían los jóvenes del barrio- a una institución en crecimiento que representa una opción muy importante para la población del Distrito de Purral.

Purral es una comunidad pobre al Noreste de la ciudad de San José, buena parte de sus habitantes son inmigrantes nicaragüenses y sus hijos. Algunos de los barrios (Los Cuadros, Alemania Unida) tienen una triste fama de espacios conquistados por el hampa y no es raro que se anoten incidentes que van desde la venta de drogas ilícitas a menores hasta asesinatos por ajustes de cuentas entre pandillas rivales. 

Según mi experiencia, la mayoría de los habitantes de Purral son gente trabajadora que muchas veces sale adelante a pesar de los estigmas que marcan a sus barrios.

6. Grupo de profesores de Estudios Sociales de San José Norte
Los profesores de Estudios Sociales de la Región Educativa San José Norte no tenemos una forma de organización que nos conjunte; nos reunimos por convocatoria de nuestra asesora pedagógica y compartimos espacios de capacitación y foros.

Al no ser un grupo organizado, sus integrantes no cuentan con tantos espacios de intercambio. Lo curioso es que muchos de mis compañeros se han convertido en seguidores de mi página de Facebook, Aula de Estudios Sociales que nació de mi esfuerzo por compartir materiales de repaso con mis alumnos, pero que creció y ha ganado seguidores en colegas de la región educativa y de todo el país, incluso hay varios estudiantes universitarios que han enriquecido este espacio con su participación.

7. Partido Político
Soy militante de un partido político progresista orientado hacia el pensamiento socialdemócrata. Actualmente es el partido en el poder, pero yo tuve una posición central hace un tiempo cuando presidí el Tribunal Electoral Interno. Esta experiencia me llevó a conocer gente de todo el país y a recorrer muchos pueblos alejados. Aun participo en muchas actividades y foros organizadas por la agrupación.

8. Grupos de interés
A través de las redes sociales he conocido grupos de personas con las que comparto aficiones al cine, la música clásica, la política, educación y ópera. Muchas veces coincido con uno o varios de ellos en espacios relacionados con estos intereses y ha sido muy curioso poder sentirse parte de estos colectivos.

9. Comunidad Nacional
Me defino como ciudadano costarricense y educador, considero la participación ciudadana como uno de los imperativos que debe asumir alguien en mi circunstancia y trato desde mi posición de incidir en temas con los que me identifico. Como activista he tenido relaciones con líderes de grupos ambientalistas o de reivindicación de derechos de las mujeres y minorías sexuales. Espero seguir participando y aportar todavía más desde mi función de educador que trato de proyectar incluso a través de las redes sociales.

sábado, 12 de septiembre de 2015

¿Cómo puedo mejorar mis estrategias pedagógicas para formar a los estudiantes en competencias ciudadanas?

Enseñar una asignatura como la de Educación Cívica es un reto bastante difícil. Quienes concibieron esta materia la crearon como un espacio de formación de los jóvenes y preparación para su ejercicio como ciudadanos. Es evidente que esto es algo que no se puede limitar o lograr en cuarenta u ochenta minutos semanales; los estudiantes asisten a clases y se preocuparán por cumplir con la evaluación, aprenderá algo sobre la existencia de una ley o un principio constitucional, hará lo mejor que pueda en un proyecto y tratará de sacar buena nota en el examen. Sin embargo, vista así la asignatura no tendría mayor relevancia en cuanto a su formación ciudadana.

Además, existe la lamentable tendencia a pensar que Educación Cívica es sólo aprender a "portarse bien" bien en un acto cívico. Los colegas de otras asignaturas buscarán al profesor de Cívica para que les explique como entra la bandera al salón de actos y para que les diga si el Himno a la Bandera se canta completo en tal o cual fecha. Es una visión limitada sobre lo que significa la formación ciudadana y corresponde a una visión equivocada como la que hace pensar que la función de Educación Musical es proveer actos culturales para cualquier evento importante o que Educación Física es solo para jugar las diferentes modalidades del fútbol.

Ante este panorama hay que preguntarse cómo podemos, desde las estrategias pedagógicas, formar a nuestros estudiantes en competencias ciudadanas. Aquí va una respuesta:

Primero: mantener claro el Norte.

¿Cuál es el Norte que debe orientar la formación ciudadana? ¿Cuál es la meta a la que debemos dirigirnos? Sería penoso hacer estas preguntas a un educador costarricense y que este no sepa contestar, los fines de la educación costarricense están claramente expresados en la Ley Fundamental de Educación que está vigente desde 1957.

Nuestra labor como docentes de la asignatura de Educación Cívica, así como la de todos los educadores costarricenses, debe tender hacia el cumplimiento de los fines expresados en la ley; hay que repetirlos como un mantra; no solo repetirlos con las palabras, sino tenerlos claros en cada programa, cada acción que realicemos como funcionarios del Ministerio de Educación Pública.

Segundo: volver a la teoría y llevarla más allá del salón de clases

El docente debe actualizar sus conocimientos sobre la asignatura que imparte. Repasar el concepto de las competencias ciudadanas como integradoras de varias experiencias de aprendizaje es importante para aclarar que se trata de llevarlas más allá del salón de clases y convertirlas en eje transversal de otras actividades que se pueden desarrollar con un alcance más amplio, dentro y fuera de la institución educativa.

La comunidad educativa y la población que circunda al centro educativo están llenas de oportunidades para ejercitar las competencias ciudadanas.  Las actividades extracurriculares, los juegos, las ferias, la observación participante de los estudiantes se pueden emplear como forma de orientar la reflexión de los estudiantes sobre el contexto que los rodea. 

Tercero: estimular la autonomía de los estudiantes

Actividades como las ferias, la organización de clubes, campeonatos internos y paseos son una oportunidad para que el estudiantado ejerza cierto grado de autonomía y participe activamente en la toma de decisiones sobre las dinámicas que se desarrollan  en su centro educativo. Esta participación y ejercicio de la toma de decisiones puede y debe estar orientadas por los funcionarios de la institución dentro de la zona de desarrollo próximo en que los jóvenes se sientan retados hacia el alcance de nuevas metas dentro de lo que ya pueden hacer según las habilidades que puedan demostrar.

Dentro de una sociedad adultocéntrica no abundan las oportunidades para que los jóvenes ejerzan participación activa en la toma de decisiones. En el mismo centro educativo debería aprovecharse las oportunidades para potenciar la reflexión de los estudiantes y conseguir una representación legítima de estos en la discusión sobre temas tan trascendentales como son las que tienen que ver con evaluación y procesos disciplinarios. Las ferias científicas y la investigación social también son oportunidades valiosas para realizar estudios sobre el comportamiento de la opinión en la comunidad estudiantil.

Conclusión: aprovecharlo todo

En resumen, mi propuesta como docente consiste en volver la vista de los docentes de Educación Cívica hacia la riqueza de dinámicas que se desarrollan dentro y fuera del proceso educativo. Todos los años, se desarrollan gran cantidad de actividades dentro del centro educativo, sería valioso aprovecharlas para estimular en los estudiantes la curiosidad y abrirles los espacios para el ejercicio de las competencias ciudadanas.

Los administradores de los centros educativos y de la totalidad del Sistema Educativo deben, una vez más, ver hacia los fines de la Educación Costarricense y plantearse la participación y representación estudiantil como un aspecto fundamental en el desarrollo de las actividades que se originan en las escuelas y los colegios y por los cuales estos se proyectan hacia la comunidad que los circunda.